El sensor de temperatura convierte las señales de temperatura en señal eléctrica basada en la ley de que varias propiedades físicas de una sustancia varían en función de la temperatura. Tiene las ventajas de un amplio rango de medición y una respuesta térmica rápida. El sensor siempre se utiliza para detectar temperatura, medir, mostrar, controlar y proteger contra sobrecalentamiento en maquinaria, hidráulica e industrias químicas.